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Juan Pedro Aguirre García.
Lic. en Trabajo Social..

Aquí les dejo una de las historias más bellas que he leído espero sea de su agrado.

Un día como cualquiera la virgen María decide bajar a la tierra con él niño Jesús en brazos y el lugar que tuvo el honor de ver a la virgen María con su hijo Jesús fue un monasterio, cuando los monjes se enteraron de que la virgen María los visitaría se sintieron muy orgullosos y decidieron homenajearla, en el homenaje uno de los monjes recitaría los poemas más bellos que existen en el mundo, otro diría el significado de los astros, otro hablaría en diferentes lenguas y así sucesivamente cada uno trataría de causar la mayor impresión hacia ella y su hijo, pero había un monje él más humilde de ellos él era hijo de unos cirqueros de las lejanías de la ciudad que ha temprana edad lo dejaron en el monasterio ya que no tenían el dinero suficiente para mantenerlo y criarlo así que desidieron dejarlo en el monasterio, el monje lo único que sabia hacer era lanzar pelotas al aire y hacer malabares con ellas, cuando llego el día en que la virgen María bajara los monjes fueron a formarse e hicieron una línea y la virgen María paso por cada uno de ellos, uno le recito los poemas más bellos que existen en el mundo, otro le hablo en diferentes lenguas, otro dijo el significado de las estrellas y así paso por cada monje que poseía una gran virtud, hasta que fue el turno del ultimo monje él más humilde de todos, en eso los demás monjes decidieron terminar el homenaje ya que él podría manchar la reputación del monasterio pero él monje en el fondo de su corazón sentía que tenia que dar algo de si mismo así que metió la mano a su morral y saco unas naranjas que tenia y empezó hacer malabares con ellas ya que es lo único que sabia hacer, fue en ese instante que él niño Jesús aplaude y comienza a reír en ese instante la virgen María estira sus brazos dejando que tome al niño Jesús en los suyos.

Autor: Paolo Cohelo 

Hace mucho tiempo, dos amantes desaventurados, el príncipe Khufu y Shayera, fueron asesinados por un hombre malvado pero... su amor era tan fuerte que fueron bendecidos por la eternidad. Vida tras vida ellos renacían para encontrarse con su verdadero amor, sólo para perderse así mismo por la muerte tras muerte y siempre eran asesinados por el mismo hombre malvado.
Después de muchos siglos Khufu se cansó de estar siempre esperando para encontrar a Shayera y morir de nuevo, así que viajó por todo el mundo buscando otras mujeres, tratando de olvidar a Shayera, pero no la pudo sacar de su corazón y se resignó a su destino. Tan pronto como regresó a palacio la vio. Ella estuvo todo el tiempo ahí pero no la reconocia porque no era el momento adecuado, hasta ese momento cuando el corazón se lo recordo, que Shayera era su alma gemela.

En esta historia se demuestra que el destino siempre nos reune con el verdadero amor.